sábado, 9 de octubre de 2004

Recital en La sierra de la Culebra

Noticia Publicada en el diario zamorano La Opinión

La berrea de los ciervos anima el turismo por el interés que despierta en otras provincias.

Villardeciervos.-

La Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra lleva ofreciendo a lo largo de las últimas semanas el concierto de la berrea, protagonizado por los ciervos encelados que llaman a voz en grito a las hembras, en muchos casos, saliendo de sus refugios y dejándose ver a campo abierto o en atalayas desprotegidas. Es otro canto más de La Culebra. El más poderoso. Se añade a la ladra de los corzos, que en el espacio protegido de Zamora no tiene todavía mayor atractivo, y a la aullariza de los lobos, que es otro de los privilegiados recitales de la Reserva de Caza y del país.

La berrea del ciervo (cervus elaphus) es tan sonora que prácticamente todos los vecinos de los pueblos integrados en La Culebra constituyen audiencia. «Los oímos desde casa, y vienen muchos aficionados de Valladolid sólo a escuchar a los ciervos. No hay que ir lejos porque en "El Sierro" están más que presentes» afirman en la Casa Rural de Villanueva de Valrojo, "El Cigüeño".

José Vega Santos aún detalla más el hecho y dice que «los oímos hasta con la ventana cerrada». Los que quieren ir más allá y tratan de ser espectadores sólo tienen que buscar una elevación o un punto escogido en cualquiera de las carreteras o caminos que seccionan el territorio. La berrea es un fenómeno que tiene sus seguidores, «sobre todo los fines de semana, cuando viene gente para escuchar a los ciervos en esta época, que es cuando más se dejan acercar» añade Gil Romero.
La pista que enlaza San Pedro de las Herrerías con Linarejos ha sido este año una de las tribunas elegidas para escuchar la berrea, y para observar los grandes machos que pugnaban a bramido limpio por emparejarse con una hembra o con un harén. Los seguidores de estas músicas salvajes deben madrugar o andar al relente en las hora de anochecida. Aún brilla la luna con fuerza en los cielos cuando ya suenan y resuenan atronadoras los reclamos de los ciervos en medio de la foresta.
Otros machos, emplazados en otros cerros o vaguadas, les hacen la competencia. Son sonidos que no pasan desapercibidos. El rito es siempre el mismo. Los ejemplares descansan unos segundos, toman aire, lanzan la cabeza hacia el frente y hacia el cielo, y sueltan su fuerte llamada, que puede salir más o menos bronca y durar más o menos segundos.
Bien en el mismo punto, o en otro nuevo, repiten el estribillo. Son voces que reclaman e imponen a la vez.
Ningún macho en celo parece comer, ni siquiera tener hambre. El apetito sexual roba todo su esfuerzo y el derroche del reclamo y de la cubrición se salda al cabo de los días con un desgaste físico y una importante pérdida de peso.
Los contundentes trastazos son otro de los ingredientes que endulzan la contemplación de la berrea. En los foros de la fauna silvestre suele hacerse alusión a la muerte de ciervos por haber entrelazado sus cuernas sin posibilidad de desembarazarse.

También el operario que me acompaña, que prefiere el anonimato por temor a reprimendas, menciona estos trágicos finales. El biólogo José Ignacio Regueras conoció el hallazgo de dos cabezas entrelazada en Riomanzanas, según apuntó ayer. «Este año se ha dado uno. Un cazador mató dos ciervos de un tiro porque estaban peleando» comenta un forestal. Pero nadie de los muchos consultados confirma tan insólita diana, sorprendente por la posición que ocupan los púgiles en la pelea. Es común observar en esta época a los combatientes con un aspecto deslustrado, sudoroso y, para muchos, derrotado .

En la Reserva de Caza de la Culebra no es fácil observar de primera visión a los señoriales ciervos en sus dominios porque habitan un territorio forestado, de extensos y hasta de espesos pinares y brezales. No obstante se dejan ver. El ardor les lleva a perder todo cuidado por pasar encubiertos y les impulsa a todo lo contrario, a exponerse. Así, delatados por sus reiteradas llamadas, pueden atisbarse fuera de las machas, en las praderas, y moviéndose de aquí para allá con mayor o menos furor en su ánimo. Ofrecen un color pardo-terruno que les camufla, lo cual exige mirar muy detenidamente el escenario. «Los que estamos habituados al monte les vemos pronto». Unos prismáticos permiten contemplar al poderoso ciervo tranquilo y mirando fijamente a sus observadores. A veces cambia de posición para mirar y contestar hacia donde berran sus adversarios.
Juan Antonio Bazal, por su oficio de vigilante en el puesto del Alto del Rechano, en Villardeciervos, ha sido un espectador destacado de esta recital faunístico. «Por aquí hemos visto, para ver la berrea, asturianos y vascos, sobre todo jóvenes» comentó al respecto. Con una población de ciervo que supera los 1.200 animales, diseminados por la mayor parte de la sierra, son más de tres centenares de machos adultos los que pujan por la conquista de las hembras, y esto hace que el clamor suene en muy diferentes escenarios, entre los más recogidos, "El Casal", por ser uno de los santuarios consagrados de la Reserva de Caza.
Pero desde Tábara hasta los confines de Pedralba suenan los berridos de los machos, algunos tan roncos que impresionan. - «Ése es bueno», dicen al oírlo. Y todos se imaginan un bicho bien crecido, de punteada y bien coronada cornamenta. Pero no todos son entusiastas de estos heráldicos amantes. Florentino Gil Romero, de Boya, señala que «estamos aburridos. Llevamos treinta años oyéndoles y ya no es ni fu ni fa. Además aquí en Boya no tenemos demasiada simpatía a los ciervos porque se comen los sembrados y lo ventilan todo.
Tenemos que cercar y hacer los imposibles para evitar la presión». «Esta época de celo es buena sobre todo para los agricultores porque los ciervos andan demasiado ocupados con las hembras y no hacen daño en las fincas» afirma un vecino de Mahíde. La berrea tiene un sector a favor indiscutible, los cazadores. Aprovechan el celo para conseguir los mejores trofeos de ciervo en la modalidad de rececho. Este año La Culebra ha sonado en todo el país por alcanzar unos precios históricos en la subasta de Villardeciervos. El ciervo «más caro del mundo», por el que se pujó de entrada con 8.600 euros, fue abatido por Rafael Santamaría, según fuentes del sector de la caza -que la Junta de Castilla y León ha preferido no confirmar-. Rafael Santamaría es uno de los empresarios más laureados y con mejor trayectoria profesional en la construcción, así como un resplandeciente cazador archiconocido en el mundo de la venatoria. «Es un hombre al que le gusta pujar por más de una pieza y regalar alguna a sus invitados». El ciervo en cuestión, una vez valorado el trofeo, «que fue bueno pero no el mejor de los abatidos», superará los 10.000 euros.
Existe sobre la caza en la berrea una polémica que está siendo favorable a permitir el ejercicio cinegético en la época de celo. Las leyes autonómicas de caza así lo recogen. El celo concede grandes posibilidades para hallar, elegir y seleccionar la pieza, y facilita la gestión de la especie al favorecer el conteo y la localización de animales desajustados que conviene retirar de la circulación, si es que no lo ha hecho previamente el lobo, apuntado como un fino selector de la especie. La berrea es uno de los atractivos que ya comienza a formar parte de las rutas turísticas organizadas para mostrar los encantos naturales y faunísticos de Zamora. Gabatos y varetos quedan fuera de los cantos de amor La Reserva de Caza de La Culebra fue creada en marzo de 1973 y ofrece una figura alargada que se extiende por un total de 67.340 hectáreas, más de la mitad no consideradas como un buen hábitat para el ciervo.

El ciervo, reintroducido con ejemplares procedentes del coto sureño Quintos de Mora, ha ganado relieve en La Culebra, -ha duplicado su peso al pasar de los 90 a los 180 kilos- pero sobre todo ha ganado fama por gozar de un aire salvaje desconocido en los grandes cotos sureños. Hoy su voz resuena en La Culebra y en buena parte de Sanabria-Carballeda La principal característica del as de la berrea es su ramificada cuerna, el trofeo, de más valor hoy día que la carne. Los machos llevan la voz cantante, pero son las hembras las que conducen los pasos del macho cuando trata de aparearse. El matriarcado distingue a esta especie, según señala el biólogo José Ignacio Regueras. Machos y hembras conviven solamente durante la época de la berrea, los días de celo. Fuera de las llamadas están las crías, llamadas gabatos, y los más jóvenes llamados varetos, «aunque alguno de éstos se le ve rondando las hembras» afirma Regueras.

De horquillones para arriba todo está a la conquista porque, como dice el refrán, "antes se pierde el diente que la simiente". Todos los años tiran los venados sus cuernos, conocido como el desmogue, que es de gran utilidad para los estudiosos porque con los restos hallados dan buena fe del estado de la poblaciones que habitan en el territorio. La berrea es un fenómeno que gusta observar, pero aconsejan hacerlo con respeto y sin molestar.

sábado, 2 de octubre de 2004

por fin vallado en la carretera de Zamora

SANABRIA-LA CARBALLEDA:
Noticia extraida de la sección comarcas de LA OPINION DE ZAMORA

El Gobierno inicia el proceso para el vallado de la N-631 entre Montamarta y Mombuey

La Demarcación de Carreteras cita a propietarios de la zona para el levantamiento de actas previo a la ocupación de fincas, trámite anterior al inicio de las obras.

La Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Occidental ha sacado a información pública el levantamiento de actas previas a la ocupación de bienes o derechos afectados por las obras del proyecto de "instalación de malla de cerramiento de la CN-631 de Montamarta a Mombuey".

El proyecto de construcción fue aprobado el pasado 6 de febrero del pasado año 2003 y se extiende por un trayecto de 56,650 kilómetros que afectan a los términos de Ferreras de Arriba, Otero de Bodas, Ferreras de Abajo, Litos, Tábara, Moreruela de Tábara, Pozuelo de Tábara y Perilla de Castro.

La información pública del levantamiento de actas supone el cumplimiento de la Ley por cuanto que la aprobación de los proyectos en carreteras estatales implicará la declaración de utilidad pública y la necesidad de urgente ocupación y adquisición de los derechos correspondientes, a los fines de expropiación, de ocupación temporal, o de imposición o modificación de servidumbres.

El jefe de la Demarcación de Carreteras en Valladolid, Antonio del Moral Sánchez, ha resuelto convocar a los propietarios para que asistan al levantamiento de las actas previas a la ocupación.

Los vecinos afectados de Ferreras de Abajo han sido convocados al Ayuntamiento para el día 26 de octubre en un horario comprendido entre las 10,20 y 13,40 horas y de 16.00 a 19.00 horas.

Los vecinos de Ferreras de Abajo deberán asistir al Ayuntamiento el día 27 en un horario que va desde las 9.00 a las 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas. Los vecinos de Otero de Bodas están convocados para el día 28 en el Ayuntamiento de 9.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas. Por su parte el vecindario de Litos afectado por las obras han sido citados al Ayuntamiento para el día 2 de noviembre entre las 10.00 y la 13.40 y las 16.00 a las 19.00 horas.
Para el día 3 de noviembre están convocados los vecinos de Tábara entre las 9.00 y las 14.00 horas.
Los vecinos de Moreruela de Tábara son llamados a formalizar el levantamiento de actas previas a la ocupación el día 3 de noviembre de 16,30 a 19.00 horas. Para el día cuatro están citados los vecinos de Perilla de Castro, de 9.00 a 14.00 horas y los de Pozuelo de Tábara de 16.30 a 17,30 horas. Al levantamiento de las actas deberán comparecer los titulares de los bienes y derechos que se expropian, personalmente o representados por personas debidamente autorizada, aportando los documentos acreditativos de su titularidad y el último recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles, pudiéndose hacerse acompañar, a su costa, por peritos o notario. Además, hasta el momento en que se proceda al levantamiento de actas previas a la ocupación, los interesados podrán formular, por escrito, ante la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Occidental alegaciones al efecto de subsanar posibles errores que se hayan producido al relacionar los bienes afectados por la urgente ocupación.

Manifestaciones en la vía y siniestros con ciervos y jabalíes

El vallado de la carretera N-631 es una reivindicación motivada por la alta siniestralidad registrada en esta vía a causa de la invasión de los animales salvajes, principalmente ciervo y jabalí, procedentes en su mayor parte de la Reserva Regional de Caza de La Culebra.

La Coordinadora Agraria-Coag ha sido una de las más reivindicativas de esta medida y son reitadas las manifestaciones efectuadas sobre el asfalto de la citada carretera. Sin embargo, el responsble de Medio Ambiente, José Manuel Soto, reclama un vallado más completo. Por su parte, el presidente del coto de caza de Otero de Bodas, Sergio Blanco, que todos los años debe buscar nueva aseguradora, rechaza este vallado por considerar que perjudicará la movilidad de los habitantes de los pueblos afectados.